Justicia Climática: Luchando por los Glaciares Andinos en la Corte Alemana
En noviembre del 2015, el agricultor y guía de montaña ancashino Saúl Luciano Lliuya presentó una demanda en contra de la compañía energética alemana RWE. Por efectos del cambio climático y la desglaciación, la familia y la propiedad de Luciano, en la ciudad de Huaraz, se ve amenazada por el riesgo de aluvión. Su solicitud hacia la corte alemana es que RWE tome responsabilidad por sus emisiones y que ayude a pagar por las medidas de seguridad para reducir el peligro latente. Esto podría poner un gran precedente y guiar a otras numerosas demandas por términos de justicia climática.
Muchos se preguntarán por qué un agricultor peruano debería ir hasta Alemania a resolver un problema local. De hecho, las autoridades peruanas están trabajando para mantener al pueblo de Huaraz seguro. Pero los problemas que Saúl Luciano y otros andinos encaran no son causados en el Perú, son un resultado del calentamiento global.
Los Andes peruanos son una representación simbólica y ejemplar del cambio climático antropogénico. En los últimos 40 años, los glaciares peruanos perdieron 40% de su superficie. En la Cordillera Blanca, en los próximos años, el famoso glaciar Pastoruri podría desaparecer. La pérdida de los glaciares causa varios problemas para las poblaciones locales. A corto plazo, tienen que lidiar con exceso de agua. Arriba de la ciudad de Huaraz, la laguna glaciar de Palcacocha se ha llenado hasta el borde con aguanieve y amenaza con inundar el área que se encuentra río abajo. Junto a Saúl Luciano y su familia, existen alrededor de 50 000 personas que también se verían afectadas. Esto requiere medidas inmediatas para drenar lagunas y reducir la vulnerabilidad de los lugareños por medio de sistemas de alerta temprana y medidas de infraestructura.
Eventualmente, es probable que muchos glaciares andinos desaparezcan. Esto producirá un problema más grave aún. Los glaciares tienen normalmente un ciclo anual: éstos se derriten lentamente a través del año, proveyendo a los locales de agua potable y para la agricultura. Durante la temporada de lluvia, ellos recolectan una nueva masa en forma de hielo y nieve. Pero como resultado de altas temperaturas, los glaciares ya no están creciendo. Si desaparecen, los agricultores y las ciudades serán impedidos de suministro de agua. La agricultura será difícil, quizás imposible. Sin agua, no hay vida. Los peruanos no enfrentan este problema solos. Hoy, casi todos los glaciares del mundo están retrocediendo rápidamente. Los científicos nos dicen el porqué de la situación: el cambio climático causado por las emisiones de efecto invernadero. La gran ironía de esta historia es que aquellos que sienten los peores efectos del cambio climático, han hecho la menor contribución con el problema. Países como Perú han producido un insignificante monto de emisiones globales. Cuando Saúl Luciano se enteró de este hecho, decidió confrontar a los causantes. Ahora él está enfrentándose a uno de los más grandes contaminadores de la historia.
¿Quién es responsable por el cambio climático? Un estudio revolucionario publicado el 2013, calculó cuánta ha sido la contribución de las compañías más grandes hacia el cambio climático por sus emisiones. Los mayores culpables son las compañías de petróleo estadounidenses y europeas. Entre los mayores contaminadores está la compañía alemana RWE, que ha producido un significante monto de emisiones de efecto invernadero por medio de producción de carbón desde que fue establecida en 1898. En general, la compañía ha contribuido alrededor de medio por ciento en emisiones globales histórico-industriales. Esto parece pequeño, pero es inmenso para una sola compañía.
Saúl Luciano sabe que no se le puede culpar a los peruanos por el cambio climático, y ha buscado una manera para hacer que los contaminadores paguen. Un amigo lo puso en contacto con la ONG alemana Germanwatch, quien lo introdujo a una abogada ambiental. Ella señaló una posible oportunidad en el sistema legal alemán: alguien afectado por el cambio climático puede reclamar al emisor, solicitando que pague por los costos de adaptación al daño. Nadie ha hecho esto antes, pero Saúl Luciano quiso intentarlo. Esto lo guió a presentar una demanda en contra de RWE en el Tribunal Regional de Essen, Alemania.
RWE negó inmediatamente la responsabilidad y contrató a un grupo de costosos abogados para poder defenderse. Saúl Luciano solo demanda una contribución parcial por RWE para reducir el riesgo de aluvión en Huaraz, equivalente a la responsabilidad de la compañía por el cambio climático – medio por ciento de los costos totales. Esto suma alrededor de 17 000 euros, o 60 000 soles. Éste dinero no sería para Saúl, sino iría directamente al proyecto implementado por las autoridades locales. Uno podría asumir que RWE ya ha gastado mucho más que esa cantidad en su defensa legal. Este caso no sólo se trata de 60 000 soles, ni sólo se trata de Saúl Luciano: si él gana, cualquiera afectado por el cambio climático podría presentar una misma demanda. Esto podría establecer un gran precedente.
La demanda de Saúl Luciano es simbólica. Aunque él gane, esto no va a resolver los problemas fundamentales y las amenazas existentes que el cambio climático ha producido en los Andes peruanos. Es parte de un más largo esfuerzo el de hacer que las compañías y los países que han causado el cambio climático, se responsabilicen por sus actos.
Por más de veinte años, la comunidad internacional ha negociado el problema del cambio climático. Líderes globales han dado pasos limitados para reducir las emisiones globales. No han llegado a una solución viable para ayudar a Saúl Luciano y a millones de otros que desde ya están sufriendo por los impactos del cambio climático. En la ausencia de un acuerdo internacional efectivo, nosotros deberíamos buscar respuestas alternativas. Una estrategia es la de llevar las compañías contaminadoras a la corte. La demanda de Saúl Luciano es el primer caso de este tipo. Activistas e industrias en todo el mundo están ansiosas de saber qué pasará.
Si Saúl Luciano gana, cualquier compañía contaminadora podría ser potencialmente responsable por los impactos y daños climáticos. Podrían seguirles numerosas demandas. Pero no cualquier agricultor tiene los medios para llevar a un gigante a la corte. A través de la justicia climática, ciudadanos pueden poner presión a compañías y a gobiernos para poder encontrar soluciones reales para personas como Saúl Luciano. Alrededor del mundo, las personas ya están hartas de ver cómo los glaciares están desapareciendo; viviendo un cambio climático del que ellos tienen poca responsabilidad. Es tiempo para que los causantes arreglen lo que han ocasionado.
Origen: http://www.infoandina.org//content/justicia-clim%C3%A1tica-luchando-por-los-glaciares-andinos-en-la-corte-alemana
Autor:innen | Noah Walker-Crawford |
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Publikationsdatum | |
Publikationstyp | Blog
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