El doble discurso de la transición

En este informe de opinión, Fabián Andrés León Peñuela y Valentina Muñoz Bernal, del Centro de Recursos para Empresas y Derechos Humanos de Colombia, analizan la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales (CRMA) aprobada por la UE en marzo de 2024. La Ley pretende garantizar un suministro seguro, diversificado, asequible y sostenible de 37 minerales considerados críticos o fundamentales para sectores estratégicos de la Unión, como las energías renovables, la industria digital, espacial, de defensa y sanitaria. Los autores sostienen que, con la CRMA, la UE prioriza su propio acceso a los recursos a costa de posibles efectos nocivos sobre el medio ambiente, las personas y los derechos humanos en los países productores de materias primas. Tras analizar críticamente las asociaciones estratégicas y el papel de las certificaciones en el contexto de la CRMA, concluyen con tres puntos que deben tenerse en cuenta para una Transición Justa en relación con la política de materias primas:

• Un modelo económico basado en la prosperidad compartida. Esto incluye garantizar una vida digna a personas que viven en las zonas mineras.
• Un compromiso genuino de los sectores público y privado para proteger los derechos humanos, con un claro enfoque en la debida diligencia y la prevención de riesgos respetando los derechos de las comunidades y los trabajadores.
• En el caso de proyectos de extracción de materias primas estratégicas, las comunidades y los trabajadores deben participar en el proceso de negociación sobre estos proyectos y, entre otras, recibir una compensación adecuada en caso de que ocurran impactos negativos.